Ha quedado demostrado que la muerte de cualquier artista es un negocio, y no solo por las ganancias que puedan dar sus obras póstumas sino porque parece ser que todo vale, hasta pagar por una foto de la persona fallecida en su velatorio. El National Enquierer ha publicado en exclusiva esta macabra imagen de la cantante Whitney Houston muerta.
El velatorio de la cantante fue íntimo y familiar,
por lo tanto la instantánea ha tenido que ser hecha por alguien muy
cercano a ella o a su círculo próximo. Muchos han sido los que se han
apresurado a acusar de tal acción a su ex marido Bobby Brown, pero debemos de recordar que éste acudió al funeral, pero no el día anterior al velatorio.
Quien haya sido, se ha llevado una suculenta cantidad de dinero por esta fotografía, así que tal vez es cuestión de observar cual de los asistentes al velatorio cambia de coche en los próximos meses.
Pero, ¿quién es más culpable, el que hace la instantánea y luego la vende, o el que la compra y la publica?
