La estrella de Harry Potter, Daniel Radcliffe, aseguró a la revista británica Heat que grabó escenas de la saga del niño mago, bajo los efectos del alcohol.
No todo era actuación, magias y hechizos en el set de grabación, el joven actor aseguró que fue a trabajar “estando borracho”. En algunas escenas se sentía “ido con la mirada muerta”, afirmó.
Aunque el chico, de tan solo 22 años de edad, reconoció que “estuvo mal. Tomaba mucho y era… todas las noches”.
Con información de People en Español