ÚN|EL MUNDO.ES.- Después de que su excéntrico marido presentase los papeles de divorcio casi por sorpresa, Katy Perry se hundió en la miseria, pero parece que ha encontrado un robusto hombro sobre el cual llorar.
Según cuentan testigos al Daily Mirror, uno de los bailarines de la gira California Dreams -llamado Malik Le Nost- ha sido un gran apoyo para la cantante.
Ambos pasan horas hablando en el hotel en el que les toque estar y se gastan bromas constantemente. Aunque todo apunta a un romance, voceros de la vocalista de Firework y I Kissed a Girl afirman que su relación es sólo platónica.