Un baño de inmersión, un buen disco de jazz, su película favorita, una caja de bombones de chocolate…
No, Ke$ha tiene su propio y particular método para
alegrarse cuando está deprimida. Si la tristeza la ataca, su asistente
sabe lo que tiene que hacer…
Entra para conocer nueva excentricidad.
No sabemos en qué cotillón haya comprado el traje, pero probablemente quede cerca de la pastelería en la que Miley Cyrus compró su polémica torta.
Es que resulta que si Ke$ha quiere levantar su
espíritu, le pide a su asistente que se ponga un disfraz de pene y corra
por la casa. “Es que me divierte el humor un poco infantil”, explicó.
La razón de su particular terapia, parece simple: “¿Quién no se
entretiene viendo un pene bailarín?”.
La cantante de Tik Tok tiene fama de tener una vida agitada y
ella no intenta ocultarlo. “Soy una come hombres. Ellos tienen sexo
conmigo y luego les devoro. Igual que una mantis religiosa”.