Viña del Mar (Chile), 27 feb (EFE).- La noche del festival de Viña del mar se llenó de romanticismo con la presencia del puertorriqueño Luis Fonsi.
La penúltima noche del certamen llevo grabada su nombre quien era la
principal estrella de la velada y brilló entre los 15.000 espectadores,
entre ellos muchísimas jovencitas, que atestaron el anfiteatro de la
Quinta Vergara.
Con más serenidad y experiencia que cuando visitó el Festival en 2009, Luis Fonsi arrancó con “Me gustas tú”
una llamativa puesta en escena, rodeado de diez bailarines y cantando y
moviéndose con un estilo que recuerda, salvando las distancias, al de
su compatriota Chayanne.
El intérprete explotó esta fórmula en canciones como “La mentira” o “Por una mujer”, y combinó además sus temas de amor y desamor, o “cortavenas” como él mismo las llama, con mensajes llenos de optimismo.
“Quisiera poder olvidarme de ti”, “Tu amor”, “Aunque estés con él”,
“Quiero amarte hoy” o su gran éxito “Llueve por dentro” pusieron a
cantar a todo el auditorio, repleto de fieles seguidoras, que irrumpían
en desconsolados gritos de histeria.
Inmerso en la gira de su último disco, “Tierra firme”, el
artista hizo un repaso por toda su carrera, desde la primera canción que
sonó en Chile, “Imagíname sin ti”, hasta “Gritar”, un sencillo de su
más reciente álbum.
Fonsi provocó uno de los momentos más intensos de la velada cuando
apareció por sorpresa en una tarima ubicada en medio del anfiteatro,
donde interpretó “Se supone” rodeado de sus seguidoras, que después le pusieron en apuros en su tumultuoso regreso al escenario principal.
El optimismo se coló de la mano de “Abrazar la vida” y “Respira”,
tras la cual los presentadores le permitieron tomarse una pausa para
recibir dos antorchas, una de oro y otra de plata, entre las muestras de
nerviosismo y emoción del cantante.
Echó entonces mano de sus éxitos más sonados, “Aquí estoy yo”,
“No me doy por vencido” y “Claridad”, versión del tema de Umberto
Tozzi, para adjudicarse también una gaviota de oro y otra plata ante el
clamor del público, que no quería dejar escapar a su ídolo.
Pero Luis Fonsi dio otra lección de humildad, convenció al temido
“monstruo”, tal como se conoce al público de la Quinta Vergara, de que el espectáculo tenía que continuar, y se fue entre una lluvia de confetis, piropos y aplausos.
Tras él llegó la final de la competencia internacional, a la que
llegaron los representantes de Italia, México y Panamá, pero cuya
premiación fue postergada hasta este lunes en solidaridad con los
damnificados de un incendio que ha afectado a varias casas en Viña del
Mar. EFE