La actriz Lindsay Lohan ha desafiado el lente de la cámara del famoso
fotógrafo de celebridades, Terry Richardson, desplegando sus armas de
mujer y posando con un descarado derroche de picardía.
Terraza, cocina y cama son los escenarios elegidos para hacer de este
atrevida sesión una realidad. Un aspecto que llama la atención, es que Lohan aparece, en la mayoría de las fotos, con un cigarrillo en la mano o en la boca.