En el más reciente episodio de Kourtney & Kim Take New York, Kim Kardashian
finalmente se desahogó y admitió lo que muchos sospechábamos: Que ha
malgastado el tiempo y el dinero, y que también arruinó la vida de Kris
Humphries al casarse con él.
En un impactante adelanto de el exitoso reality, la estrella de E! aun
no le confiesa a su esposo que sus sentimiento hacia él han cambiado y
nuevamente Humphries resulta ser el último enterarse ya que Kim decide
desahogarse con su hermana Kourtney y su novio Scott.
Dentro de sus revelaciones, Kardashian admite que no permitió que
Kris mudara sus cosas a su residencia en Los Ángeles e incluso admite
que se siente muy mal por hacer que su esposo se mudara desde Minnesota
sabiendo que ya en su corazón no siente el mismo amor por él.
“Es muy difícil para mi. Tuve una cena con él los dos solos y yo me
estaba volviendo loca. No tenía nada que hablar con él. Tiene un buen
corazón. Es Cristiano. En teoría el tiene todo lo que busco en una
persona pero no sé porque mi corazón no está conectando más con él. He
tratado y tratado y realmente no se qué más hacer.”
Las confesiones de Kim no terminan ahí, porque la estrella de Keeping Up With The Kardashians finalmente se sinceró completamente sobre su escándalosa boda y divorcio.
“Me siento terrible de hacer que él se mudara aquí y cambiara toda su
vida. Él se enamoró de mi y yo de él, pero ahora mis sentimientos han
cambiado. Me siento horrible por haber invitado a todas esas personas a
esa boda tan inmensa y hacerlos perder ese tiempo. Hice que todo el
mundo perdiera su dinero y me siento muy mal”
Aunque sean momentos difíciles nos alegra ver que Kim esté siendo tan
honesta y admita que su matrimonio fue una gran equivocación desde el
principio.