Luego de la cancelación del concierto que realizaría en la ciudad
sueca de Malmo debido a un fuerte cuadro de gripe, los médicos
decidieron hablar largo y tendido con la sexy vocalista.
Su inesperada hospitalización sorprendió a los profesionales de la
salud. Ellos le confirmaron que sus recaídas serían fruto de su
arrasador estilo de vida: el alcohol, sus constantes y exigentes shows, y
las salidas nocturnas son factores que desde ahora debería comenzar a
controlar.
De acuerdo con lo publicado por The Sun, el entorno de Rihanna se encuentra muy preocupado. Ellos aseguran que el problema es que la oriunda de Barbados nunca para.
“Ella no tiene ningún tiempo de inactividad, donde puede relajarse
por completo. Ella pasa la mayor parte de su tiempo en el estudio, en el
escenario o en los clubes. Tiene que tomar algún tiempo libre. De lo
contrario, será más vulnerable a la enfermedad”.
Vale destacar que Rihanna no es una artista
independiente que puede decir libremente sus actividades. Se ha
conformado toda una maquinaria comercial detrás de su figura y muchas
veces son los compromisos asumidos los que obligan a que ella afronte
esa vertiginosa vida.
Por lo que publicado en su web, para lo que queda del año la chica Umbrella
ya tiene confirmados doce show tan sólo en Inglaterra. A ésto hay que
sumarle las demás presentaciones que hará dentro de su gira europea.
Si además tomamos en cuenta que la caribeña tiene el hábito de salir
de fiesta casi todos los días e ingerir litros de alcohol, llegamos a la
conclusión de que su entorno debe estar muy atento a su salud.
Esperemos que Rihanna frene un poco y le haga caso a los médicos…