La actriz de 25 años recibió un millón de dólares por posar desnuda
para la famosa revista masculina, pero tendrá que desnudarse de nuevo
ante las cámaras porque los responsables de las imágenes no quedaron
satisfechos con el resultado del reportaje fotográfico.
“Los ejecutivos de Playboy le dijeron a Lindsay Lohan
que querían tomar otra dirección en su reportaje, y por eso le pidieron
que volviera para realizar una segunda sesión. Las primeras imágenes de
Lindsay no fueron exactamente como esperaban, así que han escogido un
nuevo tema para el reportaje”, contó una fuente a RadarOnline.com.
La segunda sesión fotográfica ha sido programada para el próximo
jueves, y Lohan tendrá el honor de ocupar la portada de enero de la
revista dirigida por Hugh Hefner.
“Nunca existe la garantía de que a todo el mundo le vayan a gustar
las fotos o de que vayan a tener la suficiente calidad para ocupar la
portada, pero Playboy quería asegurarse de que las imágenes de Lindsay fueran exactamente lo que buscaban”, añadió la fuente.