Siempre aseguramos que nos daba la impresión de que Lindsay Lohan
era dueña de una suerte muy particular. Parece que esta vez acertamos:
la actriz se entregó a las autoridades del centro de detención de
Lynwood, California a las 8.48 pm del domingo por la noche pero debido a
que no había plazas en la cárcel fue puesta en libertad a la 1.30 de la
madrugada del lunes.
Por supuesto que más allá de que no volverá aprisión hasta que se
encuentre una solución pertinente, la escandalosa rubia se encontrará
muy vigilada. Estará altamente custodiada y no podrá manejarse por su
cuenta.
Sin embargo, se cree que en las próximas horas se tomarán las medidas
necesarias como para que vuelva a cumplir su condena tras las rejas.
La estrella fue sentenciada a cumplir condena en prisión la semana
pasada tras admitir que había violado los términos de su libertad
condicional en relación a un caso de 2007 por conducir bajo los efectos
del alcohol.
Lohan reconoció en el juicio que no había podido presentarse al
servicio comunitario en un centro de mujeres de Los Ángeles. Ergo, la
juez le sentenció a cumplir toda su condena de servicio comunitario en
la morgue y asistir a 19 sesiones de psicoterapia antes del 29 de marzo
de 2012.
Si completa todo, su libertad condicional habrá terminado y su sentencia quedará saldada.
Si en cambio no lo hace, deberá cumplir el resto de los 270 días de su condena.
¿La volveremos a ver actuar alguna vez más?