“Me gustaba el alcohol, me daba una sensación cálida. Y amé las
píldoras, eliminaban la tensión y el dolor”. Esas fueron las palabras
que escribió Betty Ford, esposa de Gerald Ford, primera dama de Estados
Unidos, en sus memorias en el año 1987, pero bien podrían ser las
palabras de cualquiera de las celebridades que han pasado por su famosa
clínica de rehabilitación, que definitivamente no son pocas. Desde
Elizabeth Taylor hasta Haley Joel Osment, pasando por Liza Minelly,
Johnny Cash, Chevy Chase, Drew Barrymore y hasta David Hasselhoff.
Pero quienes realmente merecen estar en un Top 5 de celebridades son
los “clientes frecuentes” por así decirlo.
Ozzy Osbourne. Si hay alguien que se puede decir que
sabe rockear su adicción es el ex-cantante de Black Sabbath. Incluso
logró hacerla lucir pintoresca y le valió su propio reality en MTV; The
Osbournes. Porque si bien Jack, Kelly y Sharon, sin duda
resultaban personajes interesantes, eran las manos temblorosas y los
gritos desafinados de Ozzy los que se ganaban los ratings.
Kate Moss. Otro clásico. Nunca una adicta había lucido
tan bien como Kate cuando ingresó en una clínica de US$4000 la noche en
las afueras de Arizona. Y es que el problema de Moss no fue nunca su
look o sus adicciones, sino la investigación policial en la que estuvo
involucrada que le hizo perder jugosos contratos con Burberry, H&M y
Chanel.
Charlie Sheen. En enero de este año, luego de haber
sufrido de “dolores abdominales severos”, la estrella de Two and A
Half Men ingresó voluntariamente en rehabilitación y salió sólo
para tener la peor de las recaídas. En una entrevista concedida a 20/20
en marzo de este año él está en una poderosa droga llamada Charlie
Sheen. Aparentemente esta peculiar droga que te puede hacer perder el
contrato mejor pagado de la TV norteamericana, es conocido por el resto
del mundo como obsesión por el alcohol, la cocaína y el sexo.
Lindsay Lohan. El alcohol, las drogas, los accidentes,
las pequeñas temporadas en la cárcel y escribir insultos diminutos en
sus uñas especialmente para sus apariciones en las Cortes Judiciales,
parecen ya no tratarse de un desvío en su carrera… ¡Esta es ahora la
carrera de Lindsay Lohan! Afortunadamente entre una cosa y otra de su
apretada agenda laboral aún tiene tiempo para algunas sesiones de fotos.
Robert Downey Jr. Su historia con las drogas comenzó
apenas a los 8 años de edad, cuando su padre decidió que era lo
suficientemente grande para compartir un poco de cocaína. Se hizo adicto
a la cocaína, la heroína y el crack, estuvo varias veces en la cárcel, y
sin embargo logró salvar su vida, su carrera y resurgir después de
haber tocado fondo con un estilo y encanto tan particulares que son la
envidia de muchos “chicos buenos” de Hollywood. Definitivamente Robert
Downey Jr. es un hombre de hierro y nuestro exadicto favorito.