MEXICO (AP) — Luego de su exitoso protagónico en la telenovela “La
fuerza del destino”, la actriz y cantante mexicana Sandra Echeverría se
tomará un descanso de la televisión para concentrarse en la promoción
de su primer álbum y una nueva película de la mano de Oliver Stone.
Recién llegada de un viaje de Los Angeles, la actriz dijo el lunes en
una entrevista telefónica con The Associated Press que ya ha comenzado
el rodaje de “The Savages”, de la mano de Stone.
“¡Oliver es un tipazo!, me ha tratado de maravilla“,
dijo Echeverría. “Está contento con mi trabajo, le está gustando mucho
lo que estoy proponiendo para el personaje”.
Echeverría interpretará a “Magda”, una chica de una familia rica. Su
madre será Salma Hayek y la trama, que incluye a Benicio del
Toro, Uma Thurman, Jonh Travolta y la estrella de “Gossip Girl”, Blake
Lively, está relacionada con el narcotráfico.
“No voy a estar en contacto directamente con las
drogas, yo estoy por fuera”
Durante el primer día del rodaje, que continuará en agosto y
septiembre, conoció a su compatriota Hayek.
“Es una tipaza, con todas las ganas de trabajar y platicar para poder
lograr esta dinámica que vamos a tener de madre e hija, de poder
entender los personajes”, detalló Echeverría, quien también aparecerá a
fines de año en el filme “El cartel de los sapos”, en el que realizó una
actuación especial.
La protagonista de melodramas como “Marina” y ” El Clon”, combinará
ese proyecto con la promoción de su disco homónimo, su primera
producción solista, que fue presentado en junio bajo el sello Sony Music
y que tiene como carta de presentación el tema “La fuerza del
destino”, que interpretó con Marc Anthony.
Aunque no es ajena al terreno musical, pues durante la década de 1990
formó parte del grupo Perfiles, que cambió su nombre a Crush,
Echeverría reconoció que le llevará tiempo ser aplaudida como
cantante.
“He estado siempre haciendo cosas de música, nada más que la gente no
lo sabe (…) Estoy consciente que es un proceso, que la gente me tendrá
que ir conociendo poco a poco, pero no tengo miedo, tengo
emoción de que la gente escuche mi música“, dijo.
El material, que definió como pop con influencia latina y rock-pop,
está integrado por 12 temas, ocho de los cuales fueron compuestos por
ella. Echeverría reveló que escribir le permitió expresar cosas que no
puede hacer en la actuación.
“En la actuación uno tiene que jugar a ser un
personaje, pero en la música soy Sandra Echeverría sin ningún personaje,
soy yo, cantando mis canciones, con mis letras”
Echeverría dijo que esperó para regresar a la escena musical
pues prefirió mantenerse fiel a sus gustos.
“Me tomé mis años porque nunca quise ser una cantante a la que le
escogieran un tema, te pusieran a cantar y te dijeran qué decir y cómo
vestirte, sino que quise que fuera algo muy personal y hasta ahora fue
el momento que tuve la madurez de componer mis propios temas y hablar de
lo que yo quería hablar”, dijo.
En el álbum también hizo mancuerna con su ex novio, el
cantante Reyli, quien no sólo le regaló una de sus
composiciones, sino que le ayudó a darle vida a “Lo vine a decir”.
Echeverría se mostró segura de su material, pues contó que: “Lo
puedes escuchar de principio y fin y no te aburres”.
“No quería que fuera uno de esos (discos) que parece que escuchas
todas las canciones y parece que fuera una canción larguísima”, por ello
incluso se internó en el terreno de lo ranchero. “Quise que la
gente escuchara esa parte de mí y meter ese ranchero a algo más pop”,
dijo.
Echeverría quiere que su música resuene entre quienes la escuchan.
“No estoy descubriendo tampoco el hilo negro, pero pues lo que quiero
es la gente le lleguen las canciones que escribo (…) la música
es para motivar, inspirar y conmover a la gente, si yo logro eso me
sentiré más que halagada“