Londres, 27 jul (dpa) – Amy Winehouse había superado hace tres años su adicción a las drogas y antes de su muerte no había bebido alcohol, según dijo su padre el martes, en el entierro de la cantante en Londres.
“No estaba deprimida”, dijo Mitch Winehouse, según un portavoz de la
familia, cuando se dirigió a los asistentes en el entierro de su hija. “Hacía años que no era tan feliz”, añadió refiriéndose a los días antes de la muerte de la cantante.
“Hace tres años superó su adicción a las drogas”, afirmó su padre.
“Los médicos dijeron que era imposible, pero ella lo consiguió. Intentó también controlar sus problemas con el alcohol y hacía tres semanas que era abstemia”.
En los últimos meses, había encontrado junto a su pareja Reg Traviss
un amor feliz y le alegraba pensar en un futuro con él. “Saber que ha
fallecido feliz es algo que nos hace bien a todos”.
En los últimos meses, había encontrado junto a su pareja Reg Traviss un amor feliz
La cantante de soul de 27 años fue hallada muerta
el pasado sábado en su casa de Londres. Las causas de su muerte se
sabrán, según la policía, dentro de dos semanas, cuando se sepan los
resultados de diversas pruebas.
En un principio se especuló con la posibilidad de que la cantante,
que luchaba desde hace años contra su adicción a las drogas y el
alcohol, hubiese muerto a causa de una sobredosis. El entierro tuvo lugar el martes en Londres con la presencia de familiares y amigos cercanos.
Su padre contó en el entierro que horas antes de morir se vio con su
madre. Por la tarde estuvo en su habitación tocando algo de música y
cantando. Y como ya era tarde, su guardaespaldas le comentó que no debía
hacer tanto ruido y ella le hizo caso. “Él la escuchó moverse durante
un rato y cuando por la mañana la vio, pensó que seguía durmiendo”.
Cuando un par de horas más tarde entró de nuevo en la habitación fue cuando se dio cuenta de que la cantante no respiraba.
Mitch Winehouse anunció además que parte de la fortuna de su hija se destinará a una fundación que lucha contra las adicciones.
En Reino Unido, dijo, es extremadamente difícil acceder rápidamente a
una terapia para los problemas de adicción y a su familia, señaló, le
gustaría poder contribuir a cambiar eso.