A pesar de la buena marcha de sus ventas, la cantante acumula
malas críticas en sus actuaciones en directo al ofrecer un espectáculo,
de todo, menos musical.
Desde que comenzase su tour
junto a Nicki Minaj, Britney Spears ha recibido malas críticas por su
falta de pasión y ganas en el escenario. Pero quizá una de las más duras
proviene del sitio web Access Atlanta, donde se califica a Spears de muñeca prefabricada.
La
crítica reconoce el mérito de Brit por haber sobrevivido a años de gran
presión mediática y recuperar su estabilidad familiar, pero no tiene
piedad con el espectáculo ofrecido por la cantante.
De su
actuación dicen que es un mero ir y venir de luces y cambios de
vestuario, pero sin calidad vocal y lo que es peor, sin algo que antes
fue estandarte de Spears: las coreografías, que resultan aburridas y
mecánicas.
Dudo mucho de que los fans estén de acuerdo con esto,
pero sí es cierto que Britney Spears quizá haya perdido algo de pasión
en el escenario. Si acaso porque ya puede presumir de haberlo conseguido
prácticamente todo.