Los restos de Amy Winehouse serán incinerados este
martes de acuerdo con la tradición judía, y su familia cumplirá el deseo
de mezclar sus cenizas con las de su abuela Cynthia, que murió en 2006
debido a un cáncer de pulmón.
El funeral tendrá lugar a las tres de la tarde hora de Londres en el
crematorio Golders Green, al norte de la capital inglesa. El permiso
para llevar a cabo el acto se obtuvo después de que este lunes se
cerrara en el London’s St Pancras Coroner’s Court la investigación sobre
su muerte el pasado sábado.
“Esperamos que Amy pueda encontrar finalmente algo de paz”, comentó un amigo de la familia.
Después de visitar la casa de Amy para ver los tributos que los fans
le habían dejado durante el fin de semana, su padre Mitch y su madre
Janis – que se separaron cuando Amy tenía 9 años – hablaron sobre las
diversas opciones del funeral.
Amy idolatraba a su madre, una cantante de jazz que salió con el
saxofonista Ronnie Scott. Se dice que el tatuaje que Amy llevaba en su
brazo derecho de una mujer con una camiseta roja mostraba a su madre.
También tenía su nombre tatuado en el mismo brazo.
Entretanto, el exmarido de Amy, Blake Fielder-Civil no asistirá al
funeral, ya que no se le concedió la licencia de abandonar la prisión de
Armley en Yorkshire, al norte de Inglaterra, donde se encuentra
cumpliendo una condena de 32 meses por robo y posesión de armas de
fuego.
Mitch también dijo que había advertido a Blake de que se mantuviera lejos de él y del resto de su familia.
“Mitch cree que sería un gran insulto hacia él estar ahí y dice que
si realmente quería a Amy, no querrá causar más daño apareciendo”,
comentó una fuente al diario The Sun.
“No hay vuelta atrás en su relación con Blake. Odia su carácter.
“Siempre creerá que Blake es el responsable de que su hija se hiciera
adicta a las drogas de clase A que marcaron el inicio de su
autodestrucción”.