Río de Janeiro, 27 jun (EFE).- El actor Jim Carrey declaró
hoy su pasión por la sensualidad de la mujer brasileña y manifestó su
deseo de adentrarse en la espesura de la Amazonía para ser cazado en la
selva al presentar su última película en Río de Janeiro.
“Estoy fascinado con la diversidad de la naturaleza brasileña. Quiero visitar el Amazonas y ser cazado en la jungla”, dijo el actor en una rueda de prensa.
Dirigida por el estadounidense Mark Waters, la película narra la
ajetreada vida empresarial de Tom Popper (Jim Carrey) hasta la llegada
de seis pingüinos procedentes de la Antártida que su difunto padre le
deja como legado después de su fallecimiento.
“Durante el rodaje tenía sardinas por todo el cuerpo para atraer a los pingüinos, incluso en los bolsillos y en los zapatos”, dijo el artista.
Con el fin de mimar a las aves, Popper descuida su trabajo como
agente inmobiliario y llena de nieve su lujoso apartamento del centro de
Nueva York para reconstruir el hábitat natural de los animales.
“La grabación fue divertida, pero los pingüinos me picaron por todas partes porque no entienden la diferencia entre un pie y una sardina”, apuntó Carrey en un tono humorístico.
Dirigida por el estadounidense Mark Waters, la película narra la
ajetreada vida empresarial de Tom Popper (Jim Carrey) hasta la llegada
de seis pingüinos procedentes de la Antártida que su difunto padre le
deja como legado después de su fallecimiento.
“Durante el rodaje tenía sardinas por todo el cuerpo para atraer a los pingüinos, incluso en los bolsillos y en los zapatos”, dijo el artista.
Con el fin de mimar a las aves, Popper descuida su trabajo como
agente inmobiliario y llena de nieve su lujoso apartamento del centro de
Nueva York para reconstruir el hábitat natural de los animales.
“La grabación fue divertida, pero los pingüinos me picaron por todas partes porque no entienden la diferencia entre un pie y una sardina”, apuntó Carrey en un tono humorístico.