Consciente de la expectación que levanta un posible regreso de The Corrs, la cantante afirmó en una entrevista con Efe en Madrid que "esa puerta no está cerrada".
Es algo que siempre está ahí, "en el aire", esperando una chispa que les lleve de nuevo al estudio, aunque mientras es bueno que cada uno se realice "durante un tiempo" con "viajes individuales" como éste.
Titulado como la canción de Harry Nilsson, "Lifelines", es su segundo disco tras "Ten Feet High" (2007) y supone su regreso a la música después de cuatro años intentando llevar "una vida normal"
Se trata de una colección de versiones de artistas como John Lennon, Roy Orbison o Ron Sexsmith, en la que ha evitado las "elecciones obvias" en favor de "joyas ocultas" (como "Nº 9 Dream"), prendidas a momentos de su vida.
"Lo mejor que se le puede decir a un escritor, algo que alguna vez me han dicho a mí misma o a mi familia, es que una composición tuya ha emocionado a alguien", explicó Corr sobre este proyecto del productor John Reynolds.
Comprendió que "la música te permite revivir intensamente momentos de tu vida en los que escuchaste ciertas canciones" y cuenta que eso lo enfocó hacia sus propios recuerdos. Evoca entonces "Blue Bayou", de Roy Orbison, otro de los cortes que ha versionado y que, para ella, es la canción de sus padres.
No ha dejado de componer temas propios, que en algún momento publicará, pero no en este disco, que grabó en secreto junto a Reynolds, "sin la presión de hacer algo comercial".
Encantada con el resultado, asegura que no intenta demostrar nada. "Simplemente estoy viviendo mi vida y trato de hacer el mejor trabajo que puedo cada vez y de satisfacerme a mí misma".
Sobre el éxito de "The Corrs", con más de 60 millones de copias vendidas, según su discográfica, la cantante afirma que está "orgullosa" de las canciones que escribieron juntos y que fue producto de un trabajo común. "Y no intento imitarlo".
Es algo que siempre está ahí, "en el aire", esperando una chispa que les lleve de nuevo al estudio, aunque mientras es bueno que cada uno se realice "durante un tiempo" con "viajes individuales" como éste.
Titulado como la canción de Harry Nilsson, "Lifelines", es su segundo disco tras "Ten Feet High" (2007) y supone su regreso a la música después de cuatro años intentando llevar "una vida normal"
Se trata de una colección de versiones de artistas como John Lennon, Roy Orbison o Ron Sexsmith, en la que ha evitado las "elecciones obvias" en favor de "joyas ocultas" (como "Nº 9 Dream"), prendidas a momentos de su vida.
"Lo mejor que se le puede decir a un escritor, algo que alguna vez me han dicho a mí misma o a mi familia, es que una composición tuya ha emocionado a alguien", explicó Corr sobre este proyecto del productor John Reynolds.
Comprendió que "la música te permite revivir intensamente momentos de tu vida en los que escuchaste ciertas canciones" y cuenta que eso lo enfocó hacia sus propios recuerdos. Evoca entonces "Blue Bayou", de Roy Orbison, otro de los cortes que ha versionado y que, para ella, es la canción de sus padres.
No ha dejado de componer temas propios, que en algún momento publicará, pero no en este disco, que grabó en secreto junto a Reynolds, "sin la presión de hacer algo comercial".
Encantada con el resultado, asegura que no intenta demostrar nada. "Simplemente estoy viviendo mi vida y trato de hacer el mejor trabajo que puedo cada vez y de satisfacerme a mí misma".
Sobre el éxito de "The Corrs", con más de 60 millones de copias vendidas, según su discográfica, la cantante afirma que está "orgullosa" de las canciones que escribieron juntos y que fue producto de un trabajo común. "Y no intento imitarlo".